viernes, 18 de junio de 2010

Un precio nunca alto

Uno de los casos más tristes y complicados a la vez que se puedan haber dado en la historia del Estado de Israel, es el del soldado secuestrado, Guilad Shalit, quien lleva ya tres años en cautiverio por parte de Hamas.
Dos argumentos diferentes, dos posiciones, enfrentan a la sociedad israelí. La de los que abogan por recuperar al soldado sin importar el precio a pagar y la de los que se resisten a liberar mil presos palestinos, entre los que se encuentran los implicados en hechos de violencia y sangre contra la población israelí a cambio de un solo soldado que estaba en definitiva, cumpliendo su deber y pudo haber caído en algún combate.
Es dificilísimo el asunto, y difícil porque ambas partes...llevan razón.
Liberar ese alto número de presos, otorgaría una victoria política y estratégica para Hamas (y no hablo de una victoria simplemente de cara a la galería). Alimentará de nuevo las canteras de militantes antijudíos y antiisraelíes tanto en la región, como donde quiera que los envíen. Se reforzará aún más su euforia triunfalista, lo cual teniendo en cuenta que en la cultura árabe la supuesta debilidad del contrario es una señal para atacarlo, es peligroso. Se acentuará la sensación de que "Israel ha sido derrotado" al evocar el vergonzante recuerdo de como entregamos asesinos a cambio de dos cadáveres de los que se nos dió casi esperanzas hasta el ultimo minuto de que podían estar con vida. El otro factor es que serviría de estímulo a Hamas y a otros para intentar más secuestros y acciones de ese tipo o peores.
En el otro lado de la balanza, está lo que nos parte el corazón, un chico de unos 20 años que pudiera ser nuestro vecino, hijo, hermano o amigo que tiene aún esperanzas de que lo sacaremos de allí. Como es evidente que una operación de rescate sería cruenta y más que probable un fracaso, esa opción ha quedado descartada y quedaría entonces la única viable: pagar por ello. Pagar un precio altísimo, es cierto, pero ¿acaso por la vida de un sólo hijo de nuestro Pueblo hay precio que no deberíamos estar dispuestos a pagar?

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