Hizbollah contra Anna Frank

Puede que a muchos indigne o a otros los deje boquiabiertos, pero no creo sinceramente que haya muchos motivos de sorpresa.
Hizbolláh ha decidido condenar furiosamente el hecho de que en un libro de texto de una escuela privada en El Líbano, se incluya una lectura sobre el Diario de Anna Frank. Consideran que es un acto más de "penetración sionista". Y esto demuestra no solamente que Nasrallah y sus fanáticos seguidores adoradores de la muerte sean antisionistas (eso es más que sabido), sino que son profundamente racistas pues en este caso atacan la figura de una niña, una simple niña víctima del racismo y del odio, que desde su óptica infantil supo retratar los duros días de su encierro mientras que junto a su familia se ocultaba de los nazis. Anna Frank ha servido durante años como una especie de puente de empatía entre el pueblo judío y el mundo gentil. Pretender ahora pintar a una inocente niña como si fuese una espía sionista o una soldado israelí pasa ya de lo grotesco. No, Anna Frank no era israelí, posiblemente ni ella ni su familia fueran sionistas. Pero era judía y eso para Hizbollah es un crimen imperdonable.
No bastan obscenidades como éstas para convencer a muchos gentiles (mayormente europeos) y a la masa izquierdista que justifica a grupos terroristas, que Hizbollah va simplemente contra toda meta de convivencia pacífica, de arreglo o de tolerancia. Lo que dedican ellos a los niños en sus páginas fundamentalistas y en su TV, no tiene nada que ver con los sueños de Anna Frank, sino más bien con el de sus verdugos.