Recientemente, la hija del Ministro del Interior de Hamás tuvo su vida en peligro producto de un error médico en el hospital de Gaza. Enterado del asunto, el rey de Jordania Abdallah, gestionó su traslado al Hospital Real de Ammán. Para ello recurrió al gobierno israelí, quin dió su visto bueno y colaboró en el traslado de la niña. Una ambulancia israelí la recogió en el cruce fronterizo, fue trasladada al hospital Barzilai de la ciudad de Ashquelon, donde quedó a acargo de médicos israelíes hasta que un helicóptero del ejército jordano la recogió y la llevó hasta Ammán.
Esto ha sido por supuesto completamente ocultado por Hamás, que no ha hecho referencia alguna al gesto israelí. Pues así son de tan poco justos y elegantes estos adversarios que en cambio no han autorizado ni una vez a la Cruz Roja Internacional para que examine el estado de salud del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado desde ya hace más de tres años.
Esto ha sido por supuesto completamente ocultado por Hamás, que no ha hecho referencia alguna al gesto israelí. Pues así son de tan poco justos y elegantes estos adversarios que en cambio no han autorizado ni una vez a la Cruz Roja Internacional para que examine el estado de salud del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado desde ya hace más de tres años.
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