LAS RESPONSABILIDADES SE ASUMEN

El gobierno de Líbano acaba de enviar una misiva a Naciones Unidas donde advierte que lo que ocurra con la nueva flotilla compuesta por dos barcos que saldrán de puerto libanés con el objetivo declarado de "llevar ayuda humanitaria a Gaza" será plena responsabilidad de Israel. Como vemos, se van sumando más a la fiesta de las provocaciones. El gobierno del Líbano conoce perfectamente hacia dónde van los barcos a pesar de que sus leyes prohíben que sus naves toquen puerto israelí, incluído el territorio de Gaza. Al igual que el de Turquía, ahora es el gobierno libanés quien entra en el juego, un gobierno que en gran medida es prisionero de Hizbaláh y que a su vez se siente envalentonado por la actitud y la influencia turca. Es el colmo del cinismo que el ejecutivo libanés quiera responsabilizar Israel de lo que ocurra a libaneses o gente bajo la bandera libanesa que vienen a violar leyes y disposiciones israelíes. Con Turquía es la misma historia, solo que en el caso del Líbano, hablar de una responsabilidad nuestra es ya algo extremadamente insultante.

Hace años que Hizbaláh es un estado dentro del estado libanés, tienen su propio ejército, su potente armamento, sus bastiones y no está dispuesto a plegarse a nada que implique su integración pacífica en la vida civil. Todo lo resuelven con demostraciones de fuerza y con el apoyo de Siria y de Irán. Pero como es el caso que Hizbaláh forma parte del gobierno libanés, pues las acciones agresivas como el lanzamiento de cohetes desde también territorio libanés hacia israel, es una responsabilidad completa del gobierno de El Líbano. Más claro ni el agua. Ya no se puede decir simplemente que "Hizbaláh nos ataca". Ya se trata de que "El Líbano nos ataca". Y cuando un gobierno ataca otro país con o sin previa declaración de guerra, debe afrontar las consecuencias.