Alrededor de cien mil ultra-ortodoxos se manifestaron hoy jueves en varias ciudades de Israel para protestar contra las sentencias judiciales que ordenan el fin de la segregación en una escuela de niñas que separa a las ashkenazíes (judíos oriundos de Europa Central y Oriental) de las sefardíes y orientales(judíos oriundos del Mediterráneo y de países islámicos).El Tribunal Superior de Justicia emitió ayer órdenes para encarcelar durante dos semanas a los progenitores -seguidores jasídicos de Slonim-, que se niegan a que sus hijas compartan toda actividad escolar con las de otro origen en la escuela de Beit Yakov, en el asentamiento de Emanuel, al considerar que su cumplimiento de las leyes de la Torá no es suficientemente estricto.
Los religiosos han afirmado que están dispuestos a ir a la cárcel el tiempo que sea necesario antes de permitir que sus hijas estudien con las sefaradíes y orientales.
Las alumnas de ambas comunidades estudiaban en la escuela del asentamiento judío en aulas separadas, jugaban en un patio dividido en dos por una verja o muro y tenían horarios de recreo y puertas de entrada distintos, para evitar el contacto.
"El tribunal superior de justicia no puede involucrarse en asuntos de educación. No es fácil vivir unos al lado de los otros porque procedemos de diferentes culturas".
El comportamiento de los padres de Emanuel ha escandalizado a la sociedad laica israelí, que exige que se les obligue a cumplir con la ley y que el Estado no ceda ante lo que definen como "el chantaje de los religiosos".
Por la tarde ya se arremolinaban miles de ortodoxos de origen centroeuropeo con pancartas que rezaban "Decide la Torá y no la corte".
El periodista Yair Lapid denunciaba hoy, por su parte en el diario "Yediot Aharonot" la "patente y vergonzosa extorsión" de los "jaridim" y acusaba de "atrasados racistas" a los padres en cuestión.
Hasta aqui la noticia.
A mí, tanto como judío, israelí o religioso, me repugna sobremanera una situación como ésta. Primeramente porque es antijudía, divisionista y racista. Aunque la intención de los jaredim de Slonim no tenga una base estrictamente racial, finalmente logran que se convierta en una actitud llamativamente racista. Esto además de ser un descrédito y una deformación de la Torá, sirve de leña al fuego de la antirreligiosidad. Suele confundirse el aroma con el mal olor y esto alimenta la división que no debería existir en el seno de nuestra sociedad democrática.
En un Estado de Derecho, no hay cabida para situaciones como ésta y en mi humilde opinión, aunque los padres deben ser quienes deciden donde estudian sus hijos, la segregación es un veneno que nos hará un daño más peligroso que el que pretendan infligirnos los enemigos externos.
El semanario "Aurora" ha publicado esta misma noticia, señalando su fuente como la agencia española EFE. O sea, no está claro si son las mismas palabras usadas por EFE o si cuentan con añadidos de "Aurora" que nunca ha ocultado su antipatía por los jaredím. Veamos las frases en cuestión como aparecen en "Aurora":
"Los religiosos han afirmado que están dispuestos a ir a la cárcel el tiempo que sea necesario antes de permitir que sus hijas estudien con las sefardíes, generalmente de piel más oscura".
Las alumnas de ambas comunidades estudiaban en la escuela del asentamiento judío en aulas separadas, jugaban en un patio dividido en dos por un muro y tenían horarios de recreo y puertas de entrada distintos, para evitar que tuviesen contacto y que las sefarditas "contaminasen" a las ashkenazíes con su menor seguimiento de los preceptos religiosos".
Puede que las partes señaladas no sean de la autoría de "Aurora", pero a mí me extraña muchísimo que los jaredim se hayan referido a las serafadíes como de "piel más oscura" o "contaminantes". Puede que éstas feas palabras hayan estado contenidas en el artículo original de EFE, aunque lo creo poco probable. Son palabras que indicarían una parcialidad total y un muy mal periodismo. Dada mi experiencia como lector de "Aurora" (que es prácticamente el único medio informativo en español en Israel) me inclino a pensar que estos añadidos son de ellos. Quizás yo (felizmente) me equivoque.
En fin, quien quiera que lo haya hecho, ha sido con una pura mala intención y eso hace tanto daño como lo que originó la noticia.
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